Tras la aprobación de la Ley de Jurisdicción Voluntaria por el Congreso de los Diputados el pasado día 18 de junio, los notarios asumirán una tarea más que busca agilizar los trámites del sistema judicial. Gracias a la Ley de Jurisdicción Voluntaria, los ciudadanos podrán acudir a los notarios para resolver asuntos civiles, mercantiles o sucesorios en los que no exista controversia, y por ende, no requieran de la intervención de un juez.
En España hay aproximadamente 3000 notarios repartidos por todo el país, incluso en entidades de menos de 500 habitantes, por lo que esta novedad supone una gran ventaja para todos. Los ciudadanos de los municipios más pequeños, podrán dejar de tener que desplazarse a las oficinas judiciales que, en muchos casos, se encuentran a bastantes kilómetros de su domicilio.
A partir de ahora, los notarios podrán intervenir en procesos de conciliación, como hacen desde hace tres años en los de mediación, o por ejemplo, en las sucesiones abintestato de parientes colaterales, todo ello ámbitos muy cercanos a su función y que resulta ventajoso para los ciudadanos (ya que el notario es una persona de confianza).